jueves, 8 de diciembre de 2011

ALCOHOL Y DROGAS

















LO QUE DEBERÍAS SABER SOBRE LAS DROGAS
Estos días, las drogas están por todas partes y a veces parece que todo el mundo las usa. Muchos jóvenes están tentados por el entusiasmo y la evasión que las drogas parecen ofrecer. Pero obtener información puede ayudarte a ver la realidad de lasdrogas yayudarte a alejarte de ellas. Sigue leyendo para aprender más.


La verdad sobre las drogas
Gracias a la investigación médica y farmacéutica, hay miles de drogas (fármacos) que ayudan a la gente. Los antibióticos y las vacunas han revolucionado el tratamiento de las infecciones. Hay medicamentos que disminuyen la presión arterial, tratan la diabetes y reducen el rechazo del cuerpo a órganos transplantados. Los medicamentos pueden curar, retrasar o prevenir enfermedades, ayudándonos a llevar una vida más feliz y saludable. Pero también existen muchas drogas ilegales y nocivas que algunas personas toman para que les ayuden a sentirse bien o divertirse.


¿Cómo actúan las drogas? Las drogas son sustancias o compuestos químicos que alteran la forma en que nuestro cuerpo trabaja. Cuando las haces entrar en tu organismo (a menudo tragándotelas o inyectándotelas), encuentran su camino al torrente sanguíneo y desde allí son transportadas a otras partes de tu cuerpo, como el cerebro. En el cerebro, las drogas pueden intensificar o entorpecer tus sentidos, alterar tu sentido de alerta y a veces disminuir el dolor físico. Una droga puede ser beneficiosa o nociva. Los efectos de las drogas pueden variar según la clase de droga administrada, la cantidad que se toma, con cuánta frecuencia se utiliza, con cuánta rapidez llega al cerebro y qué otras drogas, alimentos o sustancias se toman a la vez.

Muchas sustancias pueden ser nocivas para tu cuerpo y tu cerebro. Beber alcohol, fumar tabaco, tomar drogas ilegales e inhalar pegamento puede causar daños graves en tu organismo. Algunas drogas alteran seriamente la capacidad de la persona para tomar decisiones y elegir cosas saludables. Los jóvenes que beben, por ejemplo, son más propensos a participar en situaciones peligrosas, como conducir bajo la influencia del alcohol o mantener relaciones sexuales sin protección.

Y al igual que hay muchas drogas disponibles, hay muchas razones por las que probar drogas o empezar a consumirlas. Algunos adolescentes las toman sólo por el placer que creen puede producir. Es posible que a la larga alguien intentará convencerles de que las drogas pueden hacerles sentir bien o que puedan divertirse más si las toman.

Algunos jóvenes creen que las drogas les ayudarán a pensar mejor, a ser más populares, a mantenerse más activos o a ser mejores atletas. Otros simplemente sienten curiosidad y creen que probarlas no les hará daño. Otros quieren encajar en un grupo. Muchos jóvenes consumen drogas para ganarse la atención de sus padres o porque creen que las drogas les ayudarán a escapar de sus problemas. Pero la verdad es que las drogas no solucionan los problemas. Simplemente ocultan los sentimientos y los problemas. Cuando desaparecen los efectos de las drogas, permanecen los sentimientos y los problemas o empeoran. Las drogas pueden arruinar todos los aspectos de la vida de una persona.


¿Cuáles son las drogas comunes que consumen los jóvenes?
Alcohol El alcohol, la droga más antigua y de mayor consumo en el mundo, es un depresivo que altera las percepciones, las emociones y los sentidos.
Cómo se consume: El alcohol es un líquido que se bebe.
Efectos y riesgos:
 El alcohol actúa primero como estimulante y luego hace que la persona se sienta relajada y somnolienta.
 Las dosis altas de alcohol afectan gravemente al juicio y la coordinación de las personas. Los bebedores pueden hablar de forma más lenta y sufrir confusión, depresión, pérdida de la memoria a corto plazo y tiempos de reacción lenta.


· Los grandes volúmenes de alcohol bebido en un breve periodo de tiempo pueden ocasionar una intoxicación etílica.


Adicción: Los jóvenes que consumen alcohol se pueden volver psicológicamente dependientes de la bebida para sentirse bien, enfrentarse a la vida o controlar el estrés. Además, su cuerpo podría exigir cada vez más cantidad de alcohol para lograr el mismo tipo de experiencia de euforia que al principio. Algunos jóvenes también corren el riesgo de desarrollar adicción física al alcohol. La abstinencia puede ser dolorosa e incluso suponer un riesgo para la vida. Los síntomas van desde temblores, sudoración, náuseas, ansiedad y depresión hasta alucinaciones, fiebre y convulsiones.
Anfetaminas
Las anfetaminas son estimulantes que aceleran las funciones del cerebro y del cuerpo. Su presentación es en píldoras o tabletas. Las pastillas para dietas de venta bajo receta también están incluidas en esta categoría.
Nombres comunes: speed, anfetas, pastillas, meta

Cómo se consumen: Las anfetaminas se ingieren, inhalan o inyectan.
Efectos y riesgos:
· Tanto si se ingieren como si se inhalan, estas drogas tienen un efecto rápido, haciéndoles sentir más poderosos, alertas y energéticos.
· Estas drogas aumentan la frecuencia cardiaca, la respiración y la presión arterial y también pueden provocar sudoración, temblores, dolores de cabeza, insomnio y visión borrosa.
 El uso prolongado puede causar alucinaciones y paranoia intensa.
Adicción: Las anfetaminas crean una adicción psicológica. Los consumidores que dejan de usarlas informan que experimentan diversos problemas de estados de ánimo como agresión y ansiedad y ansias por tomar las drogas.
Cocaína y crack
La cocaína es un polvo cristalino blanco fabricado a partir de hojas secas de la planta de coca. El crack, que recibe su nombre por el ruido que produce al calentarse, se hace a partir de la cocaína. Luce como bolitas blancas o color habano.
Nombres comunes: Coca, nieve, polvo, blanca
Nombres comunes: cocaína "crack" o cocinada
Cómo se consume: La cocaína se inhala por la nariz o se inyecta.El crack se fuma.
Efectos y riesgos:
· La cocaína remece el sistema nervioso central, proporcionando a los que la consumen una sensación intensa y rápida de poder y energía. El efecto estimulante tras inhalarla dura entre15 y 30 minutos; al fumarla, el efecto dura entre 5 y 10minutos.
· La cocaína eleva también la frecuencia cardiaca, aumenta la respiración, la presión arterial y la temperatura corporal.
· Inyectarte cocaína puede hacer que te contagies de hepatitis o SIDA si compartes agujas con otros adictos. Inhalarla también puede hacer que se forme un orificio en el revestimiento interno de la nariz.
· Los que consumen cocaína y crack por primera vez - aún losadolescentes - pueden sufrir ataques cardiacos fatales o experimentar insuficiencia respiratoria. El uso de cualquiera de estas drogas, incluso una vez, puede matarte.
Adicción: Estas drogas son altamente adictivas y como resultado, la droga y no quien la usa, es quien manda. Incluso después deconsumirla, la cocaína y el crack pueden crear ansias físicas y psicológicas que hacen muy difícil que se puedan dejar de consumir.
Depresores
Los depresores, como los tranquilizantes y los barbitúricos, calman los nervios y relajan los músculos. Están disponibles legalmente con receta (como el Valium y el Xanax) y vienen en cápsulas o comprimidos con colores brillantes.
Nombres comunes: depresores, pastillas para dormir
Cómo se consumen: Los depresores se ingieren.
Efectos y riesgos:
· Cuando se utilizan del modo que ha indicado el médico y se toman en la dosis correcta, los depresores pueden ayudar a una persona a sentirse calma y a reducir sus sentimientos de ira.
· Las dosis más elevadas pueden causar confusión, dificultad para hablar, falta de coordinación y temblores.
· Las dosis muy grandes pueden causar insuficiencia respiratoria y causar la muerte.
· Los depresores no deberían mezclarse nunca con alcohol –esta combinación aumenta en gran medida el riesgo de sobredosis y muerte.
Adicción: Los depresores pueden causar tanto dependencia física como psicológica.

Éxtasis (MDMA)Esta es una de las más recientes drogas de moda creadas ilegalmente por químicos clandestinos. Tiene el aspecto de polvo blanco, pastillas o cápsulas. El éxtasis es una droga popular entre adolescentes en las discotecas porque es fácil de obtener en fiestas "rave", discotecas y conciertos.
Nombres comunes: XTC, X, Adam, E
Cómo se consume: El éxtasis se ingiere y a veces se inhala.
Efectos y riesgos:
· Esta droga combina un alucinógeno con un efecto estimulante, haciendo que todas las emociones, tanto negativas como positivas, sean mucho más intensas.
· Los que lo consumen notan una especie de hormigueo en la piel y una mayor frecuencia cardiaca.
· También puede causar sequedad en la boca, calambres, visión borrosa, escalofríos, sudoración y náuseas.
· Muchos consumidores dicen también que sufren depresión, paranoia, ansiedad y confusión.
Adicción: Aunque se desconoce la adicción física del éxtasis, los jóvenes que la consumen se pueden volver psicológicamente dependientes de esta droga para sentirse bien, enfrentarse a la vida o al estrés.

GHB
GHB, por las siglas del gamahidroxibutirato, a menudo se fabrica en laboratorios en sótanos caseros, usualmente como un líquido inodoro e incoloro. Su popularidad en clubes de baile y "raves" ha aumentado y para algunos adolescentes y adultos jóvenes es una alternativa popular del éxtasis. El número de personas que llegan a las salas de urgencias debido a los efectos secundarios del GHB está aumentando rápidamente en los Estados Unidos. Y según la U.S. Drug Enforcement Agency DEA (Administración para el Control de Drogas de los EE.UU.) desde 1995 el GHB hamatado a más consumidores de drogas que el éxtasis.
Nombres comunes: éxtasis líquido, G, "Georgia Home Boy"
Cómo se consume: El GHB se bebe cuando está en forma líquidao en polvo (mezclado con agua), y se ingiere cuando está en tabletas.
Efectos y riesgos:
· El GHB es una droga depresiva que puede causar efectos eufóricos (estimulación) y alucinógenos.
· La droga tiene varios efectos secundarios peligrosos, incluso náusea intensa, problemas respiratorios, disminución de la frecuencia cardiaca, y convulsiones.
· El GHB se ha usado para las violaciones que ocurren durante una cita, porque es incoloro e inodoro y se puede verter fácilmente en las bebidas.
· En dosis altas, los consumidores pueden perder la conciencia en pocos minutos.
· La sobredosis de GHB requiere atención de emergencia inmediata en un hospital. La sobredosis de GHB puede causa rcoma y paro respiratorio en el plazo de una hora, y causar la muerte.
· El GHB (incluso en dosis bajas) mezclada con alcohol es muy peligroso - te puede matar aun si lo usas sólo una vez.
Adicción: Cuando a los consumidores se les pasa el efecto delGHB pueden presentar síntomas de abstinencia como el insomnio y la ansiedad. Los adolescentes también pueden volverse dependientes de la droga para sentirse bien, enfrentar la vida, o manejar el estrés.
Heroína
La heroína se produce a partir de la leche seca de la adormidera que también se usa para crear la clase de medicamentos contra el dolor llamados narcóticos - como la codeína y la morfina. La heroína puede variar desde polvo blanco o marrón oscuro hasta una sustancia pegajosa y parecida al alquitrán.
Nombres comunes: Caballo, jaco, chino.
Cómo se consume: La heroína se inyecta, se fuma o se inhala (si es pura).
Efectos y riesgos:
· La heroína te da una sensación inmediata de euforia, especialmente si se inyecta. Este viaje a veces va seguido de somnolencia, náuseas, calambres estomacales y vómitos.
· Los usuarios sienten la necesidad de consumir más heroína tan pronto como sea posible para sentirse bien nuevamente.
· A largo plazo, la heroína destroza el cuerpo. Está asociada con el estreñimiento crónico, piel seca y problemas respiratorios.
· Los que se inyectan heroína sufren a menudo colapso de las venas y corren el riesgo de contraer infecciones letales como el VIH, hepatitis B ó C y la endocarditis bacteriana (inflamación del revestimiento del corazón) si comparten agujas con otros adictos.
Adicción: La heroína es extremadamente adictiva y es fácil sufriruna sobredosis (que puede provocar la muerte). La abstinencia es intensa y los síntomas incluyen insomnio, vómitos y dolor muscular.

InhalantesLos inhalantes son unas sustancias que son "esnifadas" o inhaladas para proporcionar a quien las consume un bienestar o estímulo inmediato. Entre estos se incluyen los pegamentos, los disolventes de pintura, los líquidos para limpieza en seco, los rotuladores o marcadores, los líquidos correctores, los fijadores en aerosol para el cabello, los desodorantes en aerosol y la pintura en aerosol.
Cómo se consume: Los inhalantes se inhalan directamente desdesu envase original ("esnifándolos"), de una bolsa de plástico o poniéndose una tela empapada con inhalante en la boca.
Efectos y riesgos:
· Te hacen sentir mareado y confundido, como si estuvieras borracho. Los que los consumen desde hace mucho tiempo sufren dolores de cabeza, hemorragias nasales y podrían perder la audición y el sentido del olfato.
· Los inhalantes son las sustancias con mayor probabilidad de producir una reacción tóxica grave y la muerte. El uso de inhalantes, incluso una sola vez, podría matarte.
Adicción: Los inhalantes pueden ser muy adictivos. Los adolescentes que usan inhalantes se pueden volver psicológicamente dependiente de ellos para sentirse bien, enfrentarse a la vida y al estrés.
KetaminaEl clorhidrato de ketamina es un anestésico de acción rápida de uso legal en humanos (como sedante para cirugía menor) y animales. En dosis altas causa intoxicación y alucinaciones similares a las que causa el LSD.
Nombres comunes: K, K especial, Vitamina K, ácido estupendo, Valium del gato
Cómo se consume: En general, la ketamina se presenta en formade polvo que se inhala. A menudo los usuarios lo inhalan junto con otras drogas como el éxtasis (esto se conoce como "kitty flipping") o la cocaína o lo rocían sobre canutos de marihuana.
Efectos y riesgos:
· Los usuarios pueden delirar, alucinar, o perder el sentido del tiempo y la realidad. El viaje - también llamado hoyo K - queresulta del uso de la ketamina dura hasta 2 horas.
· Los usuarios pueden tener náuseas o vomitar, delirar, y tener dificultades para pensar o problemas de memoria.
· A dosis más altas, la ketamina causa movimientos anormales, adormecimiento del cuerpo y respiración lenta.
· la sobredosis de ketamina puede impedir que respires – y matarte.
Adicción: Los adolescentes que toman Ketamina pueden volverse psicológicamente dependientes de la misma para sentirse bien, enfrentarse a la vida o al estrés.
LSD
La dietilamida de ácido lisérgico o LSD (por sus iniciales en inglés) es un alucinógeno preparado en el laboratorio y un compuesto químico que altera el estado de ánimo. El LSD es inodoro, incoloro e insípido.
Nombres comunes: ácido, tripis
Cómo se consume: El LSD se lame o chupa de pequeños cuadrados de papel secante. Las cápsulas y su forma líquida se ingieren. Los cuadrados de papel que contienen ácido pueden estar decorados con personajes bonitos de dibujos animados o diseños coloridos.

Efectos y riesgos:
· Las alucinaciones se producen entre los 30 y 90 minutos de usar el ácido. Los que lo toman afirman que se les agudizan y distorsionan los sentidos -ven colores o escuchan sonidos combinados con otras imágenes delirantes como paredes que se deshacen y la pérdida de la noción del tiempo. Pero los efectos son impredecibles, dependiendo de cuánto LSD se toma y quién lo consume.
· Una vez que te lo tomas (experimentas "un viaje"), no puedes interrumpirlo hasta que la droga haya sido eliminada de tu cuerpo -¡en aproximadamente 12 horas o más!
· Los viajes malos pueden causar ataques de pánico, confusión, depresión y alucinaciones aterradoras.
· Los riesgos físicos incluyen insomnio, habla dificultosa, aumento de la frecuencia cardiaca y coma.
· Los usuarios a menudo experimentan escenas retrospectivas ("flashbacks") en las que sienten algunos de los efectos delLSD posteriormente, sin que hayan usado la droga nuevamente.
Adicción: Los adolescentes que toman LSD pueden volverse psicológicamente dependientes del él para sentirse bien, enfrentarse a la vida o al estrés.
MarihuanaLa droga ilegal de mayor consumo en los Estados Unidos es la marihuana que se parece al perejil seco, verde, marrón o gris con tallo o semillas. Una forma más fuerte de marihuana es el hachís que luce como unas bolitas o tortitas marrones o negras. A menudo se dice que la marihuana es la droga que sirve de puerta de entrada a otras drogas porque su consumo frecuente a menudo lleva a consumir drogas más fuertes.
Nombres comunes: maría, hierba, canuto, caño, porro, pito.
Cómo se consume: La marihuana suele fumarse en un cigarrillo (también llamado porro), puro, pipa o pipa de agua. Algunas personas la mezclan con la comida o la preparan como si fuera té.
Efectos y riesgos:
· La marihuana puede afectar el estado de ánimo y la coordinación. Los que la consumen pueden experimentar cambios de humor que oscilan entre estar muy excitado o feliz a estar adormilado o deprimido.
· Eleva la frecuencia cardiaca y la presión arterial. A algunas personas se les enrojecen los ojos o tienen mucho sueño o tienen mucha hambre. La droga también puede causar paranoia o alucinaciones en algunas personas.
· La marihuana tiene un efecto tan fuerte en los pulmones como los cigarrillos: los fumadores habituales tienen tos, respiración sibilante y resfriados frecuentes.
Adicción: Los jóvenes que consumen marihuana se puedenvolver psicológicamente dependientes de ella para sentirse bien, enfrentarse a la vida o al estrés. Además, su cuerpo puede exigirles cada vez más marihuana para lograr el mismo tipo de experiencia estimulante que tuvieron al principio.

Metanfetamina
La metanfetamina es un estimulante poderoso.
Nombres comunes: meta, anfetas, cristal, tiza, fuego, vidrio, hielo
Cómo se consume: se puede ingerir, inhalar, inyectar, o fumar.
Efectos y riesgos:
· La metanfetamina produce euforia en los usuarios, particularmente si se fuma o inyecta. Pero se puede desarrollar tolerancia rápidamente - y se tendrá que usar más meta durante periodos de tiempo más prolongados, resultando en falta de sueño, paranoia, y alucinaciones.
 Los usuarios a veces tienen ideas delirantes intensas como creer que hay insectos caminando debajo de su piel.
 El uso prolongado puede resultar en comportamiento violento y agresivo, psicosis y daño cerebral.
Adicción: la metanfetamina es altamente adictiva.

Nicotina
La nicotina es un estimulante muy adictivo que se encuentra en el tabaco. Este fármaco se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo cuando se fuma.
Cómo se consume: Típicamente la nicotina se fuma en cigarrilloso puros. Algunas personas se ponen una pizca de tabaco (el llamado tabaco de mascar o sin humo) en la boca y absorben la nicotina a través del revestimiento de la boca.
Efectos y riesgos:
· Los efectos físicos incluyen latido cardiaco rápido, aumento de la presión arterial, falta de aliento y mayores probabilidades de sufrir resfriados y gripe.
· Los consumidores de nicotina tienen mayor riesgo de enfermedad pulmonar y cardiaca. Los fumadores también tienen mal aliento y dientes amarillos. Los consumidores de tabaco de mascar podrían desarrollar cáncer de boca y de cuello.
· Los síntomas de abstinencia pueden incluir ansiedad, malhumor, inquietud e insomnio.
Adicción: La nicotina es tan adictiva como la heroína o la cocaína, lo que la hace extremadamente difícil de dejar. Aquellas personas que empiezan a fumar antes de los 21 años son las que tienen más dificultades para dejar el hábito.

Rohipnol
El rohipnol es una droga de bajo costo cuya popularidad está aumentando. Puesto que a menudo viene en paquetes presellados con burbujas de PVC, muchos jóvenes creen que esta droga es segura.
Nombres comunes: primum, roche, la pastilla del olvido, droga usada para violaciones que se producen durante una cita
Cómo se consume: Se ingiere, a veces con alcohol o con otras drogas.
Efectos y riesgos:
· El Rohipnol es un fármaco ansiolítico de venta con receta que es diez veces más potente que el Valium.
 Puede hacer que la presión arterial caiga y puede causar pérdida de la memoria, somnolencia, mareos y malestar estomacal.
· Aunque forma parte de la familia de los antidepresivos, hace que algunas personas estén sobreexcitadas o se comporten de manera muy agresiva.
· El Rohipnol ha recibido mucha atención recientemente debido a su asociación con las violaciones que se producen durante una cita. Muchas chicas y mujeres jóvenes han sido violadas después de que alguien les puso rohipnol en sus bebidas.
Adicción: Los que consumen esta droga se pueden volver físicamente adictos al rohipnol, de modo que puede causar síntomas extremos de abstinencia cuando se deja de tomar.

Revisado por: Steven Dowshen, MD
Fecha de revisión: julio de 2008
Revisado inicialmente por: Michele Van Vranken, MD
http://kidshealth.org/teen/en_espanol/drogas/know_about_drugs_esp.html

http://html.rincondelvago.com/alcohol-y-drogas.html

ADOLESCENTES, DROGAS Y ALCOHOL
http://www.familymanagement.com/facts/spanish/apuntes03.html

ADOLESCENCIA: CONSUMO DE ALCOHOL Y OTRAS DROGAS
http://www.papelesdelpsicologo.es/vernumero.asp?id=1051








martes, 8 de noviembre de 2011

¿ACASO TU HIJO ES ALCOHÓLICO?










¿MI HIJO BEBE ALCOHOL?
Dr. Davis Servín Hernández
Sabemos del daño que se produce en la familia cuando uno de sus miembros ingiere bebidas alcohólicas: se lastima la convivencia familiar, un hijo abandona el hogar o el padre no trabaja. Esto es preocupante, por lo tanto, ya sea que el riesgo del alcoholismo se vea lejos o cerca de nuestra propia familia, es importante conocer la respuesta a algunas preguntas relacionadas con el posible consumo de alcohol de los hijos.
¿Sospecho que mi hijo bebe alcohol?
El consumo de alcohol se sospecha cuando se presentan conductas como: irritabilidad o depresión, desobediencia, calificaciones bajas en la escuela, escaparse de clases, desinterés por las cosas a las que antes se dedicaba, incurrir en riesgos no calculados, falta de sueño o poco apetito. Estas manifestaciones se encuentran comúnmente en jóvenes que toman bebidas alcohólicas, pero no son determinantes. En otras palabras, no en todos los que presentan dichas conductas se está dando el consumo de alcohol.
Si un padre observa que su hijo presenta alguna de tales conductas, es muy importante que no haga afirmaciones o acusaciones de antemano respecto a la ingesta de bebidas alcohólicas, tampoco se recomienda que pretenda hacerle a su hijo un examen para comprobar que sí toma alcohol. Más bien, las conductas antes mencionadas son como un foco que se prende para que los padres miren algo que debe prestársele especial atención, lo mismo puede tratarse del consumo de bebidas alcohólicas, de alguna otra situación familiar o algo relacionado con el desarrollo psicológico de los hijos. Aún más, si una condición así se presenta debe considerarse que es una oportunidad para hacer más grandes y más fuertes los lazos de confianza y de comunicación con los hijos y tomar las decisiones adecuadas para solucionar cualquier problema.
¿Cómo saber si mi hijo, que ha probado alcohol, necesita atención médica?
Existe la necesidad de atención médica, debido al alcohol, cuando: se bebe más cantidad conforme pasa el tiempo, hay desesperación, nerviosismo, irritabilidad o temblores al dejar de tomar, hay incapacidad para detenerse una vez que se inicia la ingesta de las primeras copas, se presentan molestias físicas (dolor en el hígado, pérdida de peso, calambres) o no se detiene el consumo a pesar de conocer los riesgos. Lo anterior, sin embargo, generalmente se encuentra cuando ya se lleva mucho tiempo tomando alcohol. Si se ha descubierto que un hijo ha ingerido bebidas alcohólicas, y se desea tomar acciones más oportunas, es necesario ver cuáles han sido las posibles repercusiones, por ejemplo, que ya no se dedique a los estudios como antes, que empiece a dejar de cumplir las reglas de la familia, si a causa de quien bebe alcohol el resto de los hermanos o hermanas se están comportando de manera distinta, si él tiende al aislamiento o si frecuenta personas que es sabe que consumen mucho alcohol. Aun más, debe observarse si estas situaciones se repiten. Por ejemplo, puede haber alguien que tomó alcohol, sin avisar llegó muy tarde a su casa y al día siguiente no asistió a clases, pero no lo vuelve a hacer; mientras que puede haber alguien que ha consumido alcohol, ha faltado a la escuela en repetidas veces, ha dejado de contribuir con las tareas en la casa o muchas veces ha llegado muy noche. En el primer caso puede bastar el hablar con el hijo una sola vez, en el segundo caso es fundamental mejorar la comunicación con el hijo y buscar una atención médica y psicológica con el fin de evitar problemas mayores futuros.
Si mi hijo ya tiene problemas con el consumo de alcohol, ¿cómo puedo ayudarlo?
1.- No dejar pasar el tiempo sin poner la atención apropiada. Es difícil para los padres aceptar que su hijo tiene un problema con el alcohol, tal vez unas veces porque es algo no bien visto socialmente y otras porque no se sabe qué hacer. Lo más importante es atender oportunamente el problema; recordemos que las malas opiniones vienen de la falta de comprensión y que, por otro lado, no nacimos sabiendo qué hacer respecto a los hijos, haciéndose necesario aprenderlo.
2.- No es útil asumir la culpa como padres o hacer recaer una culpa exagerada al hijo que ha tomado bebidas alcohólicas, si de una u otra parte se cometieron errores, éstos deben ser tratados con calma y, de preferencia, bajo la orientación de un psicólogo familiar.
3.- Ser padres muy permisivos o muy rígidos es contraproducente. Si un hijo está tomando alcohol y hay repercusiones por ello, la mejor forma de ayudarlo no es sobreprotegerlo o castigarlo. Hay que apoyarlo sí, también hay que ser muy firme con él, pero los extremos no son buenos.
4.- Internarlo en algún lugar no es la primera opción, ocasionalmente puede ser una solución transitoria pero no se ataca la causa.
5.- Ya que el consumo de alcohol por los hijos puede reflejar diversas situaciones, es necesario buscar atención adecuada tanto médica como psicológica, tomando en cuenta también que debe participar la familia completa.
*Jefe del Departamento de Educación
Médica Continua.






lunes, 24 de octubre de 2011

SEXO Y ALCOHOL











SEXO Y ALCOHOL, MALA MEZCLA
Provoca impotencia y falta de placer
Pilar Ferrer, EFE

El alcohol no es un buen amigo del sexo. Está lejos de ser un poderoso afrodisíaco, como se ha creído durante años. No se trata más que de un mito completamente falso. Aunque estimulante, el abuso del alcohol no favorece el perfecto disfrute y placer sexual. Incluso puede jugarte en contra, su abuso produce problemas graves de impotencia y hasta pérdida de la menstruación.
El placer en jaque El abuso del alcohol no favorece el placer sexual. Bien al contrario, al no tener el control absoluto mental y físico, impide un correcto y saludable coito, favorece la agresividad y todo tipo de enfermedades. Entre ellas, dolencias graves de impotencia y disminución de las facultades sensuales y anímicas.
El alcohol, como los demás tóxicos, tales como el tabaco, marihuana o cocaína, y todo tipo de drogas, afecta mucho a la sexualidad. A nivel cerebral, actúa sobre el lóbulo frontal, alterando la capacidad de juicio y autocontrol.
Y modifica, en consecuencia, la percepción sensorial, los estímulos sexuales y la conducta del individuo. Un alcoholismo crónico produce polineuritis de los nervios periféricos y afecta al árbol vascular.

Naturalmente, es preciso distinguir entre una intoxicación etílica leve y otra crónica, mucho más grave. Clínicamente, se mide por la concentración de alcohol en la sangre, que puede ir desde mareos y molestias ligeras, hasta pérdida de la consciencia y un profundo estado de coma.

La relación dosis-efectos depende de cada individuo en cuestión, de las características del organismo, de las costumbres y de la calidad de vida. Hay personas que aguantan bastante ingestión de alcohol y otras que no lo toleran en absoluto.
UN POTENTE DES INHIBIDOR
En general, su abuso desinhibe y dificulta el contacto social. Aunque en principio el alcohol ayuda a las personas tímidas y retraídas, tornándolas más abiertas y conversadoras, lo cierto es que las lesiones son bastante nocivas y acaban en depresiones profundas, dolencias digestivas y neurológicas.

El deseo sexual puede ser más activo, más proclive al "flirteo" o actitudes seductoras como mayores risas, caricias, etc. Pero el placer auténtico no se logra con ingestión masiva de alcohol y puede interferir en alcanzar el orgasmo.
Los dos sexos afectados
En los varones, el alcohol provoca problemas de impotencia y puede influir en la dificultad de la erección, así como en eyaculación precoz o muy tardía, en virtud de las características de cada hombre, ya que a nivel plasmático hay un descenso de la testosterona.

En las mujeres, favorece la pérdida de la menstruación, inflamación de la vagina, falta de lubricación e irritaciones genitales. La capacidad para la penetración y el orgasmo también se ven alterados.
Para evitar estas disfunciones sexuales es preciso que el coito no esté muy ligado al episodio alcohólico. El descontrol físico y psíquico altera las relaciones interpersonales, provoca lesiones neurológicas, en los testículos y nervios periféricos.

Alteraciones hormonales, amenorrea y falta de libido son efectos en la mujer alcohólica, así como dolencias en el hígado, uno de los órganos que más sufre con el abuso del alcohol, hasta producir una cirrosis hepática.

En general, la ingesta masiva de alcohol no es una buena combinación para el sexo, sino más bien una mezcla nociva y explosiva. Las "alegrías" momentáneas dan paso a una bajada del deseo, impotencia, infertilidad y trastornos en el apetito sexual.

Naturalmente, todos estos síntomas se producen cuando se toma en dosis numerosas y continuadas. Como en todo, el signo de la mesura es básico para un sexo placentero y saludable.
ALCOHOL Y SEXO
El alcohol se ha considerado por muchas personas como un poderoso estimulante y/o excitante sexual...
El alcohol se ha considerado por muchas personas como un poderoso estimulante y/o excitante sexual, pero en los trabajos de investigación llevados a cabo se ha constatado que, tanto en hombres como en mujeres, produce efectos negativos sobre las señales fisiológicas de excitación sexual.
En el hombre, en concreto, dosis incluso inferiores a las que se establecen como límite legal para determinar si la persona está o no embriagada (0.08 %) producen efectos de supresión de la erección. Así mismo el alcohol debilita la eficacia masturbatoria y disminuye el goce y la intensidad del orgasmo masculino.
En las mujeres, incluso ingerido con moderación, dificulta la respuesta orgásmica.
Como ya señalaba Shakespeare " provoca el deseo pero frustra la ejecución"
El alcohol es un potente depresor del sistema nervioso, de forma que sus efectos son claramente apreciables tras la ingestión aunque solo sea de dos o tres copas. Sin embargo las personas suelen ver al alcohol como una substancia que incrementa su funcionamiento sexual. En la encuesta de Athanasiou Shaver y Tavris (1970) se encontró que el 45 % de los hombres y el 68 % de las mujeres consideraban que el alcohol incrementaba su disfrutar del sexo. Este hecho de que la mayor parte de las personas considera que el alcohol es estimulante, o al menos así lo perciban, y que aumenta su capacidad para la respuesta sexual, puede deberse a su efecto des inhibidor.

Como depresor central disminuye el funcionamiento de niveles superiores del cerebro, lo que permite una mayor autonomía de centros inferiores, (zonas más antiguas del cerebro), entre ellos los implicados en las respuestas emocionales. De esta forma las emociones se amplifican funcionalmente al disminuir el "filtro" o "mecanismo controlador" que supone la actuación de segmentos superiores cerebrales.
En consecuencia el alcohol puede alterar los comportamientos convencionales y hacer a la persona más relajada al permitirle perder el control sobre algunas de sus emociones y desinhibir conductas que ha aprendido a controlar en situaciones sociales.

De esta forma puede facilitar la aparición del impulso sexual, pero dado que también inhibe partes del SNA (Sistema Nervioso Autónomo), implicadas en la respuesta de erección, dificulta el que esta pueda llevarse a cabo y en consecuencia dificulta la penetración y el coito.
Para las mujeres el alcohol parece actuar como un activador psicológico y un inhibidor físico.
Sin embargo, son de considerar problemas adicionales que pueden presentarse con el uso del alcohol en el funcionamiento sexual.
a) Primero, si por los efectos fisiológicos del alcohol se produce algún deterioro, aunque sea esporádico, en el funcionamiento sexual, como un falta de erección o una flacidez tal que dificulte la penetración, es posible que esta situación sea vivida como un fracaso por el hombre que la padece y comiencen a desarrollarse sentimientos de ansiedad asociados a la situación de interacción sexual. En ocasiones posteriores estos sentimientos de ansiedad dificultaron nuevamente la respuesta de excitación sexual, en concreto la respuesta de erección, pudiendo establecerse de esta manera un círculo vicioso que lleve al desarrollo permanente una disfunción en el hombre. Así, en contactos sexuales posteriores el hombre se preocupará por si tendrá o no una erección adecuada. El miedo debido a que en la última o últimas ocasiones no haya conseguido una buena erección dificultará el que esta se de, lo que a su vez generará mayor ansiedad y miedo al fracaso cara a posteriores contactos. Cuando este círculo vicioso aparece, es difícil romperlo.
b) Por otro lado, el consumo continuado de cantidades de alcohol elevadas puede producir trastornos endocrinos, neurológicos y vasculares irreversibles, que reduzcan de forma permanente la respuesta sexual  http://www.publispain.com/sexologia/alcohol_y_sexo.html
4 RAZONES PARA NO MEZCLAR SEXO Y ALCOHOL
Algunos consejos que debés saber antes de destapar una botella y entrar en acción.  Por qué es mejor mantenerse sobrio en una noche hot.
La revista online BMC Public Health reveló que el 35% de los hombres y el 25% de las mujeres consultados toman alcohol para incrementar sus posibilidades de tener relaciones sexuales. ¡Gran error! Las bebidas alcohólicas activan el deseo, pero contrariamente a lo que se cree, frustran su consumación. Aquí, 4 razones para no combinar copas y sexo:
1. Willy no se levanta.
El alcohol inhibe partes del sistema nervioso autónomo implicadas en la respuesta de erección. Eso significa que es muy probable que tu amigo no reaccione cuando se lo pidas y no tengas acción.
2. Más alcohol, menos intensidad. Varias investigaciones determinaron que el alcohol disminuye el goce y la intensidad del orgasmo masculino, y que en las mujeres, incluso ingerido con moderación, dificulta la respuesta orgásmica.
3. Se vacía el tanque. Según estudios, la bebida en exceso inhibe la producción de hormonas masculinas y reduce la producción de esperma en cantidad y calidad.
4. Una de cal, una montaña de arena. En el caso de la mujer, la suerte no es mucho mejor: el alcohol funciona como un estimulante en un principio, pero en el largo plazo disminuye la libido.

















viernes, 7 de octubre de 2011

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ALCOHOL Y COMPORTAMIENTO DELINCUENCIAL


El alcohol, causa del 40% de los delitos, produce 10.000 muertos anuales
Cada media hora fallece un adicto en España

El alcohol, omnipresente droga nacional, se cobra al año más vidas que el resto de las drogas duras. El año pasado, al menos, treinta personas murieron de sobredosis etílica, una muerte súbita que acontece antes de que el paladar pierda su embriagante sabor a etanol. Menos apresuradas, pero igualmente ciertas, otras diez mil muertes producidas por la droga más barata y asequible del mercado engrosaron las estadísticas necrológicas del año anterior. Cada media hora muere un adicto al alcohol en España. Algunos, tras batir su récord en un concurso; otros, en la cama de un hospital.
Convertido ya en la tercera causa de mortalidad en nuestro país, la crónica negra distribuye así las maneras más frecuentes de sucumbir a causa del alcohol: 4.000 muertes anuales por cirrosis hepática de origen alcohólico; 2.000 por accidentes de tráfico de consecuencias mortales; 400 por accidentes de trabajo; 400 más, por suicidio; otros 3.000 restantes, por causas varias (homicidios, reyertas, neumonías, accidentes domésticos, delirium tremens, caídas, etcétera). Más tóxico
proporcionalmente que la heroína y mucho menos placentero que la cocaína y los diversos derivados del opio, el alcohol produce una euforia personal y social de bajo coste, pero su abuso crea mayor número de enfermos que la epidemia de gripe. De hecho es el rito social que segrega mayor morbilidad en nuestro país, ya que es la fuente del mayor número de enfermedades que se producen al año. Desde el primer síndrome, el insomnio, hasta la demencia alcohólica, o la senilidad precoz, las redes del alcohol son lentas y suaves, pero extraordinariamente tupídas: úlcera gástrica, pancreatitis, hepatitis alcohólica, polineuritis, anemia y desnutrición (un gramo de alcohol equivale a siete kilocalorías vacías), cardiopatías, epilepsia, impotencia, hipo erotismo y esterilidad, entre otras enfermedades, son su factura cotidiana. Así, el país soporta 12.000 enfermos de cirrosis, algunos de ellos todavía niños; 2.000 internos crónicos en manicomios; 100.000 incapacitados para el trabajo. Altas son las cifras, de igual modo, relativas al número de accidentes de trabajo (150.000) y de tráfico (36.000), cuya causa inmediata es el alcohol. Un coste económico que, entre gastos directos e indirectos, supone una sangría anual de más de 20.000 millones de pesetas. El Estado sólo recupera algo más de 7.000 millones al año a través de los impuestos fiscales sobre bebidas alcohólicas. Las empresas del sector se embolsan más de 60.000 millones, según datos de 1974, hoy presumiblemente rebasados. Pero hay además un gasto social que no se ha evaluado hasta ahora y es que el 40% de los actos delictivos es llevado a cabo por alcohólicos o por personas que actúan bajo los efectos del alcohol.
Alcohol y delincuencia
«El número de delitos cometidos en estado de embriaguez supera al de los adjudicados a los yonquis y demás toxicómanos», señala el ex policía José María Mato Reboredo, asesor del Ministerio del Interior en temas de drogas. «Las casas de socorro y las urgencias clínicas también reciben más casos de embriaguez diaria que de intoxicaciones medicamentosas, tentativas de suicidio o sobredosis de droga». «Con la diferencia», explica el psiquiatra González-Daro, «de que el alcohólico es un drogadicto que bebe hasta la destrucción. En él hay un impulso autodestructivo permanente, sobre todo en esos estados, residuales del alcoholismo, en el que el sujeto no tiene nada que perder». La agresividad gratuita y pendenciera es otra manifestación característica. «Mientras que el drogota no alcohólico roba para conseguir comprar su cara droga clandestina, el bebedor habitual se parapeta en su estado de embriaguez para potenciar su acción delictiva». Droga legal por excelencia, el alcohol es a la vez un paraíso caseto y una dolce vita entre delirante y sórdida. Uno de cada diez españoles es ya alcohólico crónico o está a punto de serlo. El resto casi podría emborracharse con tan sólo aspirar el aroma de esos 130 litros de alcohol que, según las estadísticas, bebe cada español al cabo del año. El 30% de los enfermos crónicos sufre una dependencia física de su bebida preferida u ocasional, y no puede pasar sin ella, otro 70% acusa una dependencia psíquica y social más llevadera.
Hasta el 90% de los niños entre doce y quince años consume habitualmente alcohol.
La frontera entre alcohólicos y pre alcohólicos es difusa. Unos y otros sufren un cierto síndrome de abstinencia, aunque beban con una intensidad más o menos controlada. Hay tantos alcohólicos clandestinos, tantas dependencias camufladas por coartadas profesionales o sociales, que seguramente las estadísticas se quedan cortas. En nuestro país, el alcoholismo se ceba aparentemente en la clase baja: el 25% de los alcohólicos consume habitualmente vino de taberna y son, en su mayoría, trabajadores de la construcción. Su agresividad doméstica es más brutal, su santo y seña suele ser «más macho el que más aguante», y su vida familiar, a menudo patética, termina en el juzgado de guardia. El alcohólico de clase media y alta puede soportar mejor su adicción, su vida familiar no se resiente por su absentismo laboral y su entorno no chirría como en el del alcohólico pobre. Su agresividad suele ser más refinada, termina divorciándose de su cónyuge y, entre sus opciones, puede caber el suicidio premeditado.
Los drogadictos tránsfugas, amantes en otros tiempos de la cocaína o de la anfeta, se refugian en el alcohol.
«Pero yo no considero al alcoholismo una estricta enfermedad -aunque haya un 20% de alcohólicos que tiene problemas psíquicos más o menos graves», denuncia el doctor Elías Cáceres. «Llamar enfermo a un alcohólico es ya algo demodé, una excusa cómoda para el bebedor y una disculpa hipócrita para la sociedad. El alcoholismo produce enfermedades muy serias, sí, pero no sólo es un problema médico, sino social e incluso político».

Seguridad Ciudadana
Alcohol y delincuencia
Los jóvenes que abusan del alcohol, mucho más proclives a ser delincuentes o mendigos
http://www.20minutos.es/noticia/272230/0/alcohol/drogas/delincuentes/
Según un estudio realizado en Gran Bretaña entre 11.000 jóvenes.
Las probabilidades de convertirse en un sin techo son un 60 % mayores para los jóvenes consumidores de alcohol.
El abuso regular de bebidas alcohólicas, fenómeno cada vez más frecuente entre los adolescentes británicos, propicia la drogadicción, el alcoholismo y la delincuencia cuando ésos llegan a la edad adulta.
Tal es la conclusión de un estudio que examinó los hábitos en materia de consumo de alcohol de 11.000 adolescentes de dieciséis años en 1986 y vio luego lo que les había ocurrido al cumplir los treinta años.
Según ese estudio, publicado en el Journal of Epidemiology and Community and Health, quienes habían abusado del alcohol durante la adolescencia no sólo eran más proclives al alcoholismo y a la delincuencia, sino que sufrían otros graves problemas.
Las probabilidades de convertirse en un sin techo son un 60 % mayores para los jóvenes consumidores de alcohol. Así, tenían un 40 por ciento más de probabilidades de consumir drogas ilegales y sufrir problemas mentales que quienes no habían abusado de la bebida cuando eran adolescentes.
Las probabilidades de que se hubieran convertido en personas sin techo eran un 60 por ciento mayores y cuatro veces mayores las de que hubiesen sido expulsados de la escuela.
Según el director del estudio, Russell Viner, "el abuso de alcohol entre los adolescentes es un comportamiento de riesgo que acarrea más tarde la exclusión social y otros sucesos adversos".
Publicado por Julio Grau en 15:23

ISSN 0214 - 7823
ADOLESCENCIA: CONSUMO DE ALCOHOL Y OTRAS DROGAS

José P. Espada*, Xavier Méndez*, Kenneth W. Griffin** y Gilbert J. Botvin**

* Universidad de Murcia. ** Universidad de Cornell, Nueva York


El consumo de alcohol y otras drogas entre los adolescentes suscita preocupación social. Por un lado, ciertas características de este período evolutivo pueden facilitar el consumo de alcohol y otras drogas. Por otro, el consumo de estas sustancias suele iniciarse en esta etapa de la vida. En este artículo se analizan las tendencias actuales del consumo de alcohol y otras drogas en la adolescencia. Se discuten los problemas derivados del abuso de alcohol que afectan de forma especial a los adolescentes. Se revisan los factores de riesgo del consumo abusivo, exponiendo un modelo integrador. Se concluye con una propuesta de intervención para ser aplicada en contextos educativos, el programa Saluda al fin de semana, un currículo preventivo dirigido a estudiantes de enseñanza secundaria obligatoria.

The abuse of drugs during adolescence continues to be an important societal problem. The relationship between adolescence and drug use is complex: some characteristics of each stage of adolescence can facilitate the abuse of alcohol and other drugs; furthermore, the onset of drug use typically occurs during those years. In this article, present trends in the use and abuse of alcohol and other drugs during adolescence are described. The primary problems associated with alcohol abuse during adolescence are synthesized. The main risk factors for the abusive consumption of alcohol are reviewed, and an integrative model is presented. The article concludes with a description of Saluda al fin de semana, a preventive intervention for adolescents in educational contexts.

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Correspondencia:
José Pedro Espada Sánchez.
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos.
Facultad de Psicología
Edificio Luis Vives. Campus Universitario de Espinardo.
Apartado 4021. 30800 Murcia. España
E_mail: jpespada@um.es

EPIDEMIOLOGÍA DEL CONSUMO DE ALCOHOL Y OTRAS DROGAS

El consumo de alcohol y otras drogas en la adolescencia suscita preocupación social. En nuestro país un sector de adolescentes y jóvenes asocian el disfrute del ocio y de las relaciones sociales con el uso de sustancias. El abuso de alcohol, en ocasiones unido a drogas de síntesis, durante el fin de semana, en lugares no habilitados como la vía pública, ha motivado que la administración adopte medidas legales para responder a las quejas sobre el "botellón" y el "pastillazo". La relación adolescencia-drogas es bidireccional. Por un lado, ciertas características de este período evolutivo pueden facilitar el consumo de alcohol y otras drogas, de hecho, el consumo de estas sustancias suele iniciarse en esta etapa de la vida. Por otro lado, el consumo abusivo de alcohol y otras drogas puede interferir en el desarrollo saludable del adolescente.

Consumo de alcohol y otras drogas en la adolescencia

La última encuesta del Plan Nacional sobre Drogas dirigida a estudiantes de secundaria entre 14 y 18 años pone de relieve las tendencias actuales del consumo adolescente de alcohol y otras drogas, destacando: a) las sustancias más consumidas son el alcohol y el tabaco, con tasas de adolescentes que las han probado del 76% y 34% respectivamente, b) el consumo de alcohol y el de tabaco presentan la mayor continuidad o fidelización, c) el consumo de alcohol se concentra los fines de semana, d) el patrón de consumo de alcohol es experimental u ocasional, vinculado principalmente a contextos lúdicos, e) las chicas consumen alcohol, tabaco y tranquilizantes, con más frecuencia pero en menor cantidad, mientras que los chicos consumen drogas ilegales en mayor proporción, f) el éxtasis es la sustancia psicoestimulante con mayor porcentaje de consumidores habituales (2,5%).

De acuerdo con la encuesta del Observatorio Español sobre Drogas (2000), el 76% y el 89% de los escolares que habían probado el alcohol o el tabaco volvieron a consumir estas sustancias en los últimos treinta días. Con respecto al alcohol, el 43% de los adolescentes que había bebido en el último mes lo hizo exclusivamente durante el fin de semana. Cerca del 40% reconoció haberse emborrachado alguna vez. Entre los consumidores de drogas ilegales se constató que el patrón de uso continuado era relativamente frecuente, 62% para el cánnabis y 44% para el éxtasis. Nuestro grupo de investigación realizó un estudio epidemiológico con una muestra representativa de más de mil estudiantes de secundaria para conocer las tasas de consumo. El 68% de los adolescentes había probado el alcohol y el 38% eran bebedores habituales (Espada, Méndez e Hidalgo, 2000).

El contacto de los escolares con las drogas se produce a edades tempranas. Las edades medias de inicio para las distintas sustancias son 13,2 años para el tabaco, 13,6 para el alcohol, 14,5 para los tranquilizantes, 14,8 para el cánnabis y 15,7 para la cocaína (Observatorio Español sobre Drogas, 2000). No existen diferencias significativas de género en las edades de inicio del consumo de las distintas drogas. Si se comparan las encuestas de 1998 y 2000, se constata que las edades de inicio del tabaco, del alcohol y del cánnabis son prácticamente las mismas, en cambio, el inicio en el consumo de tranquilizantes, anfetaminas, éxtasis, alucinógenos, y cocaína, se retrasa ligeramente.

Problemas derivados del abuso de alcohol en la adolescencia

Es complejo determinar cuándo el consumo adolescente de alcohol resulta problemático, ya que la aparición de secuelas físicas requiere que se haya estado abusando de esta sustancia cierto tiempo. Según la encuesta sobre drogas, el 28,5% de los escolares ha sufrido alguna repercusión negativa del consumo de alcohol, principalmente problemas de salud, riñas, discusiones y conflictos familiares (Observatorio Español sobre Drogas, 2000). Las principales consecuencias negativas que pueden padecer los adolescentes son:

- Intoxicación etílica aguda o embriaguez. A mayor cantidad de alcohol ingerido, mayor descoordinación motora, agresividad y episodios de pérdida de conocimiento. La intoxicación etílica grave puede desembocar en coma, llegando incluso a provocar la muerte.

- Problemas escolares. El consumo de alcohol repercute directamente en el rendimiento escolar. La investigación ha confirmado la relación entre consumo de alcohol y fracaso escolar (Perula et al., 1998; Vega, 1989).

- Sexo no planificado. Las relaciones sexuales entre adolescentes a menudo tienen lugar durante el fin de semana, igual que el consumo de alcohol. O’Hara et al .(1998) hallaron que un tercio de las experiencias sexuales entre adolescentes tenían lugar después de haber tomado drogas. Aunque los adolescentes disponen de información sobre los métodos para prevenir las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados, la embriaguez puede actuar como una barrera que dificulta la puesta en práctica de las conductas de salud (Cooper et al., 1994).

- Accidentes de tráfico. El riesgo de padecer un accidente aumenta por la pérdida de reflejos, la desinhibición, la sensación de control, la euforia y los déficits perceptivos ocasionados por el alcohol. Según Romero (1994), hasta un 60% de los accidentes de tráfico se explican por la combinación jóvenes-alcohol-fin de semana.

- Problemas legales. Numerosos estudios han probado la relación entre el alcohol y el comportamiento delictivo (Bartual et al., 2000; Fergusson, Horwood y Linskey, 1996; Otero-López, Romero y Luengo, 1994; Vega, 1989). Entre los adolescentes consumidores existe mayor probabilidad de realizar actividades predelictivas (Basabe y Páez, 1992; Graña y Muñoz, 2000). Otras conductas antisociales asociadas a las drogas y al fin de semana son la conducción de vehículos sin carné, el daño deliberado a bienes públicos, el robo de artículos y las peleas físicas (Calafat et al, 2000).

- Problemas afectivos. Varios estudios han puesto de manifiesto la relación entre abuso de alcohol y suicidio. Pons y Berjano (1999) señalan que aproximadamente la mitad de los intentos de suicidio en las mujeres y las dos terceras partes en los varones se producen bajo los efectos del alcohol.

- Alcohol y consumo de otras drogas. Se considera al alcohol como una "puerta de entrada" al consumo de otras sustancias. Generalmente el consumo de drogas ilegales está precedido por el de sustancias legales, siendo una cadena habitual: alcohol → tabaco → cánnabis → otras drogas ilegales (Arévalo et al., 1997; Comas, 1990). La magnitud del consumo de alcohol es una variable estrechamente relacionada con el uso de drogas ilegales, de modo que el consumo precoz de bebidas alcohólicas aumenta la probabilidad de usar más sustancias (Secades, 1996).

ETIOLOGÍA DEL CONSUMO DE ALCOHOL Y OTRAS DROGAS

Durante las últimas décadas se ha avanzado considerablemente en la investigación sobre la etiología del abuso de sustancias en la adolescencia, proponiéndose múltiples explicaciones teóricas (Becoña, 1999). El modelo de creencias de salud de Becker (1974) resalta la importancia de los déficitss en los procesos de toma de decisiones. La teoría del aprendizaje social de Bandura (1977) recalca la influencia negativa de los compañeros y de los adultos significativos que actúan como modelos consumidores. Los teóricos de la personalidad subrayan la vulnerabilidad individual, por ejemplo la teoría de la auto-depreciación de Kaplan (1980) otorga un papel central a las carencias afectivas de la persona. Otras teorías, como el modelo de desarrollo social de Hawkins y Weis (1985), analizan el conflicto generacional e insisten en la importancia del distanciamiento adolescente de la familia y del entorno escolar. También se han planteado propuestas integradoras, como la teoría de la conducta problema de Jessor y Jessor (1977), que intentan conjugar múltiples determinantes del consumo de drogas en la adolescencia.

En conjunto los estudios han identificado numerosos factores de riesgo del consumo de drogas en la adolescencia, así como factores protectores que reducen la probabilidad del abuso de sustancias (Hawkins, Catalano y Miller, 1992).

Factores macrosociales

- Disponibilidad y accesibilidad a las sustancias. En nuestro país el carácter de droga legal convierte al alcohol en un producto disponible de fácil acceso, por los múltiples establecimientos donde se puede adquirir, los amplios horarios de venta, el precio asequible de las bebidas y el escaso control de la venta a menores.

- Institucionalización y aprobación social de las drogas legales. El alcohol es una droga aceptada socialmente. La televisión, el cine y la prensa muestran imágenes de personajes famosos y personas con prestigio social bebiendo.

- Publicidad. Constituye una importante fuente de presión social hacia el consumo. Los anuncios asocian la bebida con valores y estímulos atractivos para los adolescentes, como la amistad, el carácter y la personalidad, la transición a la adultez, el sexo, el riesgo y la aventura, etc. Estos mensajes persuasivos son difíciles de contrarrestar por los adolescentes que en muchos casos carecen de una actitud crítica frente a la publicidad. Por esta razón, se ha limitado la presencia de mensajes publicitarios dirigidos explícitamente a población adolescente.

- Asociación del alcohol y drogas de síntesis con el ocio. El consumo juvenil de drogas se encuentra ligado al tiempo libre, los fines de semana, a ciertos lugares de oferta como discotecas, bares o pubs, y a la búsqueda de nuevas sensaciones y experiencias. La utilización que se hace del tiempo libre se relaciona con el riesgo de consumo de sustancias, y se asocia con la asistencia a lugares de oferta y con la búsqueda inmediata de sensaciones nuevas y/o placenteras producidas por las drogas.

Factores microsociales

- Estilos educativos inadecuados. La ambigüedad en las normas familiares, el exceso de protección, la falta de reconocimiento y una organización familiar rígida influyen negativamente en el adolescente, y pueden desembocar en una personalidad con escasa aserción o en un enfrentamiento con el mundo adulto (Arbex et al., 1995).

- Falta de comunicación y clima familiar conflictivo. La comunicación satisfactoria evita el aislamiento, educa para las relaciones extrafamiliares, promueve la expresión de sentimientos, y facilita el desarrollo personal. Por el contrario, la incomunicación y el ambiente familiar enrarecido contribuyen a generar y mantener los déficits y carencias personales, que el adolescente puede intentar compensar recurriendo a las drogas. Numerosos autores destacan la relación entre la vivencia negativa de las relaciones familiares y el uso de drogas (Elzo, Lidón y Urquijo, 1992; Macià, 2000; Recio, 1992; Varó, 1991).

- Consumo familiar de alcohol. Los estudios revelan la relación significativa del consumo de alcohol de padres, hermanos e hijos (Méndez y Espada, 1999).

- Influencia del grupo de amigos. La pandilla es el marco de referencia que ayuda a afianzar la identidad adolescente frente al mundo adulto y satisface el sentimiento de afiliación o pertenencia a un grupo de iguales. La probabilidad de beber aumenta si el adolescente se integra en un grupo que consume alcohol, por influencia indirecta del modelado de los compañeros o directa de la presión de grupo al instigar a la bebida mediante invitaciones explÌcitas (Comas, 1992).

Factores personales

- Desinformación y prejuicios. La falta de conocimiento o la información errónea sobre la naturaleza de las drogas, extensión del consumo adolescente, repercusiones negativas a corto y largo plazo, etc., alienta la curiosidad o impide valorar acertadamente los riesgos. Así, una elevada proporción de adolescentes considera que el alcohol no es una droga (García-Jiménez, 1993).

- Actitudes favorables hacia el alcohol y drogas de síntesis. Las actitudes favorables al uso de sustancias son importantes predictores del inicio del consumo de alcohol y otras drogas.

- Déficits y problemas del adolescente. Los déficits y problemas personales constituyen factores de riesgo porque el adolescente puede intentar compensarlos o aliviarlos recurriendo al alcohol y otras drogas. El consumo de alcohol se relaciona estrechamente con pobre autoestima y locus de control externo (Alonso y Del Barrio, 1996), y con trastornos de ansiedad y del estado de ánimo (Blau et al., 1988).

Modelo integrador de los factores de riesgo

Dado el gran número de variables que influyen en el consumo de alcohol y otras drogas, parece apropiado plantear una etiología multicausal. En la figura 1 se presenta un modelo que integra los principales factores que contribuyen al consumo de drogas en la adolescencia, agrupados en tres categorías: a) los factores contextuales incluyen variables sociodemográficas, biológicas, culturales y ambientales; b) los factores sociales se refieren tanto al entorno próximo del adolescente, familia, escuela, grupo de amigos, como a la influencia mediática de la publicidad y los medios de comunicación; c) los factores personales comprenden cogniciones, habilidades, y otras variables personales relevantes.

El modelo considera que los factores sociales y personales actúan conjuntamente facilitando la iniciación y escalada del consumo de alcohol y otras drogas. Así, algunos adolescentes pueden verse influidos por los medios de comunicación, mientras que otros pueden estar influenciados por familiares o amigos que beben. Las influencias sociales tienen mayor impacto en los adolescentes psicológicamente vulnerables, cuyos repertorios básicos de conducta son pobres, por ejemplo déficits en habilidades sociales o académicas, y con deficiencias o problemas psicológicos como baja autoestima, ansiedad o estrés. Cuantos más factores de riesgo incidan en un adolescente, mayor probabilidad de consumo de alcohol y otras drogas.

LA PREVENCIÓN ESCOLAR DEL ABUSO DE ALCOHOL Y OTRAS DROGAS

El conocimiento de las variables y de los mecanismos que conducen al consumo de alcohol y otras drogas es una información útil para elaborar programas de prevención. Así, una intervención dirigida a aumentar la competencia personal mediante entrenamiento asertivo puede tener efectos beneficiosos sobre varios factores psicológicos, por ejemplo adquirir habilidad para rechazar ofrecimientos de bebida y mejorar la autoestima, factores que protegen del abuso de sustancias.

El programa Saluda al fin de semana pretende enseñar a convivir con las drogas, previniendo el abuso de alcohol y el consumo de drogas de síntesis en contextos de ocio (Espada y Méndez, en prensa). Sus objetivos generales son retrasar la edad de inicio del consumo, promover la abstinencia o el uso responsable, reducir el abuso de alcohol y el consumo de drogas de síntesis. La finalidad es romper el binomio "diversión-droga", asociado a los actuales patrones de consumo de sustancias como facilitadoras de la diversión en los períodos de ocio. El programa actúa a tres niveles:

a) Cognitivo. Proporciona información, presentada de forma activa y persuasiva, sobre las repercusiones negativas a corto y largo plazo, sobre las diferencias entre uso y abuso de sustancias, sobre los factores de riesgo, y sobre las tasas de consumo adolescente de alcohol y drogas de síntesis con el fin de modificar la sobreestimación que suelen realizar para justificar la decisión adolescente de consumir.

b) Actitudinal. Promueve fortalecer actitudes favorables hacia la salud mediante la abstinencia o el uso responsable del alcohol, y el no consumo de drogas de síntesis. También persigue inocular actitudes contrarias al abuso de sustancias.

c) Conductual. Entrena repertorios básicos de habilidades sociales para desarrollar la capacidad de relacionarse sin recurrir al alcohol y especialmente para resistir la presión de grupo en situaciones de consumo de drogas en momentos de ocio. Enseña habilidades de resolución de problemas y toma de decisiones, para buscar ofertas saludables de tiempo libre en la ciudad e implicarse como alternativa al aburrimiento y al abuso de sustancias, y para adoptar una decisión personal sobre el consumo expresada en forma de compromiso público. Finalmente fomenta las habilidades de autocontrol, como el autorreforzamiento del consumo responsable los fines de semana.

En la línea de las intervenciones centradas en la mejora de la competencia personal, el programa Saluda resalta el entrenamiento de las habilidades directamente relacionadas con los factores de riesgo. La lógica del programa considera que los adolescentes consumen alcohol y otras drogas por motivos personales, búsqueda de estimulación positiva (p. ej., sensaciones placenteras) o escape/evitación de estimulación aversiva (p. ej., estados emocionales negativos), y por motivos sociales, instigación/imitación (p. ej., invitaciones de los amigos) o facilitación de las relaciones interpersonales (p. ej., desinhibición social). Los componentes básicos del programa Saluda se justifican por las cuatro motivaciones mencionadas (tabla 1):

- Resolución de problemas. Se utiliza una adaptación del procedimiento de D´Zurilla y Goldfried (1971). Al principio se aplica el método a situaciones cotidianas y después se valoran específicamente los "pros" del no consumo o del uso responsable y los "contras" del abuso de drogas, con el fin de tomar una decisión personal.

- Actividades de ocio saludable. Se enseña a buscar información sobre la oferta de actividades juveniles para el tiempo libre en la ciudad. También se invita a responsables de instituciones culturales, clubes deportivos, etc., para que comenten el plan de sus organizaciones.

- Resistencia a la presión. Se discuten y se fomenta la crítica de las estrategias de persuasión publicitarias para promover el consumo de alcohol y, en menor medida, de tabaco. Se lleva a cabo el entrenamiento en aserción para enseñar al adolescente a defender sus derechos, a decir "no" y a resistir la presión del grupo para el abuso de alcohol y/o el consumo de drogas de síntesis.

- Habilidades sociales. El procedimiento consta de instrucciones del monitor, modelado de compañeros líderes, representación de papeles (role-playing) de los participantes, reforzamiento positivo y retroalimentación constructiva del monitor y del grupo. Las habilidades entrenadas son escucha activa, inicio, mantenimiento y conclusión de conversaciones, y expresión de opiniones y sentimientos positivos.

Además de los elementos descritos el programa incluye:

- Información sobre las drogas. Mediante una metodología participativa y lúdica, se proporciona información sobre la naturaleza del alcohol y de las drogas de síntesis y sobre sus repercusiones negativas a corto y a largo plazo, resaltando las consecuencias negativas inmediatas y evitando recurrir al miedo.

- Compromiso público. Una vez que el adolescente ha valorado las ventajas del no consumo o del consumo responsable y los inconvenientes del abuso, toma su decisión personal con respecto al uso del alcohol y las drogas de síntesis. A continuación declara su intención de conducta ante los compañeros, formalizándola en un contrato conductual firmado voluntariamente.

- Entrenamiento en autorrefuerzo. Se enseña al adolescente a auto-recompensarse por el cumplimiento del compromiso sobre el no consumo o el uso responsable de sustancias los fines de semana.

El programa Saluda consta de diez sesiones a razón de dos por semana. En la tabla 2 se describen sus objetivos, contenidos y actividades. Un estudio piloto reveló que el programa aumentaba el nivel de conocimientos sobre el alcohol y las drogas de síntesis, y modificaba la percepción normativa del consumo. Su eficacia preventiva fue media-alta (d+= 0,78), al compararlo con un grupo control sin intervención (Espada, 2002).

CONSIDERACIONES FINALES

Algunas características de la etapa adolescente facilitan el consumo de alcohol y otras drogas, que generalmente se inicia durante este período evolutivo. El problema del abuso de sustancias posee un origen multicausal, por lo que las acciones preventivas deben conjugar múltiples variables. Los factores implicados sugieren la conveniencia de intervenir a nivel familiar, escolar y social. Un reto de la prevención escolar del abuso de drogas escolar es su integración transversal en educación primaria y secundaria. El desarrollo de los temas y actividades en el aula requiere, por un lado, la formación continuada de los docentes y, por otro, el suministro de materiales y medios didácticos para llevar a cabo con éxito esta labor. Para cumplir ambos requisitos es necesario el concurso de la administración.

Aunque en los últimos años se ha producido un notable avance en este campo, además de elaborar programas preventivos fundados en una sólida base teórica es preciso valorar su eficacia. Sin embargo, y a pesar del volumen de investigación, gran parte de los estudios adolecen de serias deficiencias metodológicas, como falta de grupo de control, utilización de instrumentos de evaluación sin garantías psicométricas, pobreza de medidas cuantitativas, etc. En un metaanálisis realizado por nuestro grupo de investigación hallamos que el efecto de los programas preventivos aplicados en España es pequeño, situándose en el límite inferior de la categoría "baja eficacia" establecida por Cohen (1988). No obstante, las evaluaciones de seguimiento revelan que la eficacia de la prevención tiende a aumentar con el paso del tiempo (Espada et al., 2002).

Pese a los esfuerzos invertidos en prevención, el consumo de alcohol y otras drogas en la adolescencia suscita preocupación en la sociedad. La situación es similar a la de otros países desarrollados. Hoy conocemos que una intervención eficaz debe incluir al menos una fase de adquisición de conocimientos por medio de la transmisión persuasiva de determinados contenidos, una fase de adquisición de habilidades mediante variados entrenamientos y tareas para casa, y una fase de toma de postura personal culminada en un compromiso público sobre el uso de sustancias. Afortunadamente disponemos de varios programas que han probado ser eficaces con población escolar española. Urge, pues, continuar investigando en un campo donde las pautas de consumo evolucionan rápidamente. En este sentido, el programa Saluda pretende reducir el uso recreativo de drogas en momentos de ocio y prevenir el abuso de alcohol y el consumo de drogas de síntesis los fines de semana, constituyendo una intervención novedosa que responde al reto de enfrentarse a los nuevos patrones del consumo juvenil de sustancias.